Dentro
del nido
Inspirado en los testimonios del círculo de mujeres realizado en la localidad de Willoq y Patacancha (Cusco), el 3 de marzo del 2020.
Luego de atravesar cuevas y navegar ríos, llegamos Cusco. Allí nos recibió la maestra y partera Ruro Caituiro.
En un ambiente de calidez, cariño y respeto entre Ruro y las mujeres de Willoq y Patacancha, iniciamos el círculo de palabra.
“Cuando llegué a la posta me dijeron: ¿Para eso has abiertos las piernas?
Ahí si no has gritado, ahora sí gritas. Chola, carajo, no vas a venir a gritar”.
“En mi primer parto me hicieron corte vaginal. En los siguientes partos mi esposo atendió mis partos dentro del centro de salud. Nos insultaban mucho”.
“A mí me dijeron : ¿Cómo tienes tus pies sucios de tierra? Les respondí “: Yo trabajo en la tierra pues, por eso tengo mis pies con tierra”.
“Mi primer parto fue en casa, mi segundo parto en hospital. Me daba miedo volver. Por eso la tercer vez decidí parir con mi familia en mi casa”.
“Nosotras sabemos defendernos de los maltratos, pero se sufre mucho. Quisiéramos que nuestras wawas nazcan tranquilas”.
“Regresar a lo antiguo es importante porque la gente era más feliz. Ahora nos enfermamos todo el tiempo, nuestro cuerpo queda lleno de dolores después del parto”.
“En la casa nos cuidamos bien.
Cada uno en la familia sabe su tarea
para ayudar en el parto”.
“Las verdaderas maestras son las parteras de esta región. Yo, como partera y obstetra admiro el trabajo que ustedes hacen. La medicina lentamente va confirmando lo que ustedes y sus ancestras ya saben desde hace miles de años”.